La naturaleza es sabia, pero no perdona muchas veces y la ley del más grande y más fuerte prevalece aun en estos días en muchos casos. Como muchos sabrán, el tiburón blanco es uno de los depredadores más grandes y temibles de la faz de la tierra. Estos pueden llegar a medir hasta 6 metros de largo o incluso un poco más, y tienen varias hileras de dientes y un olfato que puede rastrear sangre a 50 kilómetros de distancia. VER VIDEO
Pero aun así, no son inmunes a otras especies como las orcas asesinas que son igual de grandes, más gordas, rápidas e inteligentes, o que muchas veces los humanos que los cazan. Sin embargo, hay algunos lugares donde los ataques de tiburones blancos son esporádicos (australia) y sin duda cada que pasa la gente le tiene miedo al mar.
Pero por más interesante que esto suena, esta vez el afectado no fué un humano, si no un tiburon blanco bastante grande, que al parecer fué atacado por otro de su especie aun más grande que estaba merodeando por ahí. Fué tan rápido y fuerte que prácticamente lo partió a la mitad y los restos fueron encontrados por algunas personas un tiempo después. Lo más intrigante es que ahora mucha gente sabe que hay un depredador aun más grande y más hambriento merodeando las aguas y aún no lo han podido encontrar.