Los trucos de magia o ilusionismo siempre tienen sus riesgos, y esta vez un mago frente a cámaras sale bastante perjudicado con su mano.

En un programa televisivo este mago decide tener tres vasos de cartón los cuales son revueltos de forma aleatoria y uno de ellos tiene escondida una punzante aguja, a la que el mago tratará de evitar.
Después de de revueltos los vasos de un lado al otro, el mago decide aplastar el primer vaso con su mano haciéndolo pedazos, y pues efectivamente en ese vaso no se encontraba la filosa aguja.
Pero después de esto, revuelve otra vez los dos vasos que le quedan, y tiene que tomar la decisión de que vaso es el que está vacío para poder aplastarlo con su mano.
La conductora del show televisivo le pregunta si realmente está seguro de lo que va a hacer, y el mago con cierto aire de confianza no responde su pregunta y decide aplastar fuertemente el segundo vaso con su mano.
Y es allí cuando lastimosamente al levantar su mano el vaso se le queda pegado y pocos segundos después se comienza a ver la sangre que brota por su mano.
Los conductores del programa le preguntan si el daño no fue fuerte, mientras la cámara le enfoca a su mano sangrando.
El mago saca un pañuelo y limpie su herida mientras con una sonrisa de oreja a oreja trata de disimular el seguro dolor que debe haber sentido en esos momentos.
Si le llamo la atención este artículo, espera que vea el otro en el cual otro mago realiza un acto y la modelo que le ayudaba termina cortada la cabeza.