Barroso considera que los riesgos para la UE son más políticos que económicos

En su discurso anual sobre el Estado de la Unión, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha señalado que en estos momentos “el principal riesgo a la baja para la UE es político”. Aunque la presión de los mercados se haya reducido, las convulsiones políticas siguen siendo un problema para la recuperación, en opinión del presidente. Italia se encuentra en esta tesitura. La inestabilidad política, provocada por la amenaza del Pueblo de la Libertad, el partido de Silvio Berlusconi, de retirar su apoyo al Gobierno del socialdemócrata Enrico Letta, puede poner a prueba la vuelta al crecimiento. De hecho, la prima de riesgo italiana superó ayer por primera vez a la española desde marzo de 2012.
Por ello, Barroso ha llamado a los países de la UE a consolidar la “frágil” recuperación económica. El trabajo de los Gobiernos debe centrarse en “proporcionar seguridad a los mercados”, ha advertido el presidente, cuyo mandato termina el próximo año, porque estos aún no están plenamente convencidos de que Europa haya dejado atrás sus problemas.
El presidente de la Comisión ha declarado que la recuperación “está a la vista”
Barroso ha advertido de que no se puede caer en la complacencia con un nivel de paro tan elevado como el actual (10,9% en la UE) y ha urgido a la “constancia” y los “esfuerzos” que tienen que hacer los Veintiocho en cuanto al desempleo porque “se lo debemos a los 26 millones de parados”. El optimismo ha marcado el discurso del presidente, que ha declarado que la recuperación “está a la vista”. El portugués cree que no es posible volver a la situación anterior a la crisis en Europa: “Algunas personas creen que después de esto, todo volverá a ser como antes. Están equivocados. No vamos a volver a la vieja normalidad, tenemos que dar forma a una nueva normalidad”.
Las elecciones europeas se celebran en julio de 2014, por lo que con esta sesión plenaria se inicia la campaña. Para Barroso uno de los mayores problemas de la integración es que los Estados miembro “nacionalizan los éxitos y europeizan los fracasos”. Aún así, ha querido ser también positivo en este tema y en referencia a España ha señalado que “aunque hay cinco millones de parados, no hay ningún partido antieuropeo”, por lo que la Unión no está amenazada.